Monday, March 09, 2009

EL CENTRO HISTÓRICO DE LAMBAYEQUE/ ARMANDO ARTEAGA

EL CENTRO HISTÓRICO DE LAMBAYEQUE

Por Armando Arteaga

La ciudad de Lambayeque esta situada en el norte del Perú, en un territorio que estuvo densamente poblado desde la época pre-hispánica, donde se evidencian todavía un sin numero de monumentos y sitios arqueológicos que se encuentran dispersos por este extenso territorio, árido y desértico, hacia la costa del Pacifico.



La estructura urbana de la ciudad de Lambayeque corresponde a un trazado de cuadricula alrededor de la Plaza Mayor, la Iglesia Matriz y el Cementerio –en el Atrio de la Iglesia Matriz-. En cuya parte posterior se edificaron la Iglesia de San Roque, La Iglesia de Nuestra Señora de Catalina, la Iglesia de San Pedro y la Iglesia de Santa Lucia. Al costado de este gran complejo religioso, se edificó la Casa del Cabildo y la Capilla de la Cárcel.

LOS CENTROS HISTORICOS DE LAMBAYEQUE:
 
 
El Partido de Lambayeque era parte de la Intendencia de Trujillo, en tiempos del Virreinato. Tenía una alta densidad de población y una pequeña extensión superficial destinada mayormente a la agricultura. Una gran superficie de su territorio estaba en la costa y una pequeña porción llegaba a la sierra. La fundación de Lambayeque se dio en 1553, a pesar de que ya era una “encomienda de indios” adjudicados a los Marqueses del Carpio. Se eligió primero a Zaña como el centro urbano de mayor importancia en la zona, a consecuencia de una sublevación de indios en 1563, se comisiono al licenciado Don Diego Pineda para consolidar esta fundación que tardó en realizarse recién en 04 de Octubre de ese mismo año. 


El plano del pueblo de Lambayeque, año 1789, recopilado del libro "Trujillo del Siglo XVIII", levantado por Baltasar Jaime Martínez Compañón.

Más tarde se fundó Olmos, el 27 de Junio de 1573. Chiclayo figura recién en 1593, en el documento referente a la segunda visita pastoral del Arzobispo de Lima, Toribio Alfonso de Mogrovejo, se lee en este testimonio: “En el pueblo de San Francisco de Chiclayo, consta por testimonios del escribano y corregidor, encontré 77º indios tributarios, en los cuales están los indios que eran reducidos en el pueblo de San Miguel y el pueblo de Eten”. La referencia de San Miguel probablemente corresponda a San Miguel de Picsi, actualmente en el camina hacia Ferreñafe. La ciudad de Chiclayo se fundó sobre el terreno de la fortaleza de Cintio y Collique, extensiones territoriales que el Emperador Carlos V entregó como encomiendas de indias en el siglo XVI, a los primeros Condes de Chinchín, parcialidades que se fueron estableciendo en convivencia con los residentes familiares de un indígena rico y la amistad reciproca de frailes de la orden de San Francisco que fundaron un convento y una Iglesia Matriz, y más tarde el Colegio “San José”.

ZAÑA: DESVASTADA Y DESTRUIDA 

 
Durante los 100 años de fundada Zaña (1563-1663), fue uno de los centros históricos de mayor esplendor en la costa, empezó a superar a Trujillo, muchos vecinos de esta ciudad dejaron sus casas y sus comodidades para ir a residir hacia aquella Villa en donde vivían nombrados españoles, ricos y linajudos. El corregimiento de Trujillo empezó a declinar a favor de Zaña, a la que se le agregó el Partido de Chiclayo. Construyó Zaña: el Cabildo, con alcaldes y regidores y demás oficios, cuatro conventos: San Francisco, La Merced, San Agustín y San Juan de Dios. Vestigios en ruinas de estos monumentos de arquitectura virreinal resisten aún los rigores de la inclemencia del la naturaleza, desvastados por la torrente del río Zaña y el fenómeno del Niño, muestran un discreto esplendor y belleza inconfundible. El arquitecto Emilio Harth-Terré hizo un levantamiento de planos y estudió “Los monumentos religiosos de la dependencia Villa de Saña”, publicado en los Anales del Instituto Americano de Investigaciones Estéticas, Universidad de Buenos Aires, N. 17, Mayo de 1965. El relativo apogeo de la Villa de Santiago de Miraflores de Zaña, fue epicentro para la codicia del pirata flamenco Eduardo David que el 04-03-1686 desembarcó en Chérrepe, la visitó, saqueándola, despojo que duró 7 días, sin respetar propiedad alguna, ni templos, ni conventos, ni casonas que servían de alojamiento a los funcionarios chapetones. Zaña se deprimió entonces, pero recuperó su esplendor hasta el 15-03-1770 en que la impetuosa inundació9n de su río la destruyó en menos de 4 horas. Son estos los vestigios que reconstruyó Harth-Terré en sus planos. Después de la Guerra de Independencia, Lambayeque fue designada como provincia. Se elevó a la categoriíta de Villa a Chiclayo en 1827. Fue entonces que Chiclayo prospero, lo mismo que su vecina y rural Ferreñafe.

EL CENTRO HISTÓRICO DE LAMBAYEQUE: 

El Centro Histórico de Lambayeque ocupa todavía algunos monumentos de gran valor arquitectónico, aunque en los últimos años, como otros centros históricos del país padecen el acelerado proceso de disturbación urbana, su cuadricula, sus calles, pero allí encontramos todavía: 



La casa Montjoy: (o Casa de la Logia), tiene más de 400 años de construcción, se ubica en las intersecciones de Calle 2 de Mayo y San Martín. Tiene una arquitectura de un volumen paralelepípedo, paredes anchas, patios grandes, sobrias escaleras y balcones de madera tallada. Tiene el balcón exterior más extenso de nuestra arquitectura costeña (60 metros de largo). Este balcón descansa sobre 150 soportales de madera, el techo es sostenido por 36 columnas esbeltas, se proyecta en ángulo recto de 90 grados, desarrollándose paralelamente a las dos calles que circundan su perímetro externo. El edifico se ha intervenido varias veces en discordantes procesos de restauraciones. 



 
LA IGLESIA DE SAN PEDRO
 



Es la Iglesia Mayor de la Región, se empezó a construir en 1557. Tiene tres puertas de arco. La entrada principal tiene a sus costados later4ales columnas con pedestales, que sostienen un frontón inconcluso. En cuyo centro superior destaca un oculo ovoide. La sobria portada de la Iglesia San Pedro de Lambayeque con arquitrabe es de cierta tendencia renacentista. Tiene cuatro capillas adscritas, pero solo quedan tres: la de San Roque, Santa Catalina. Y San Pedro: en esta última con columnas salomónicas y vigas de algarrobos en su nave, estucadas con yeso de la zona, esplendor del barroco norteño. Ejemplo mas destacado de la arquitectura mestiza en “barro”, aportes de comunión entre lo indígena y lo hispánico.



CASONAS Quedan muy pocas casonas solariegas como la casona Descalzi y la casona Cúneo, en la primera destaca la arquitectura mestiza que se deja observar cuando uno ingresa por el zaguán con arco sostenido por dos pilastras desde donde se pueden contemplar balcones esbeltos y columnas, lo mismo que la empinada escalera. La casona Cúneo (ubicada en la Calle 8 de Octubre) tiene un ingreso con una destacada portada y posee un balcón de verjas de hierro forjado de gran ritmo de formas muy destacadas. Lamentablemente se ha perdido mucho de esta topología de arquitectura de casonas, gran arquitectura domestica costeña: arquitectura de ventanales, con reminiscencias moriscas, con balaustradas de algarrobos.

Detalles de escaleras internas.  

El auge económico de la agricultura y sus inconclusas relaciones con la “fabrica” de “tinas”, para la fabricación de jabones cordobotes, la aparición el molino arrocero, etc.…, influenció e inspiró algunos aspectos formales de las fachadas de esta arquitectura civil basada en el apoyo y apego por los grandes muros de adobes.

CONCLUSIONES 

Nuevos aires se impusieron, Rousseau y Voltaire expusieron sus ideas filosóficas por el mundo: la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos ayudaron también al cambio revulucionario; surguieron nuevas ideas foráneas que fueron cambiando las diversas formas de vida en las urbes. Lambayeque fue vistada por Ernest Middendorf, y por Hans Heinrich Bruning, que han dejado increíbles testimonios sobre este disperso patrimonio cultural de Lambayeque: fotos, planos, escritos, relatos, etc... Todo este patrimonio arquitectónico del centro histórico de Lambayeque está casi destruido en un 90 %, la irresponsable mano de hombre la ha venido destruyendo sistemáticamente, dejando a Lambayeque como una ciudad sin rango, en esta lamentable situación donde impera el olvido y cierta ignorancia por el pasado.

BIBLIOGRAFIA 
 
-“Diccionario Geográfico del Perú”, César García Rosell, Editorial Minerva, Lima, 1972. 
-“El Norte Peruano: Realidad Poblacional”. Eliana Chávez, Hernán Fernández R., Héctor Martínez, Violeta Sara-Lafosse, Alfredo Sullón, Víctor Villanueva Montoya. Ediciones AMIDEP, Lima, 1982. -“Lambayeque”, Eddy Montoya Peralta. Editorial Kemoy, Chiclayo, 1984.  
-“Presencia Histórica de Lambayeque”, Eric Mendoza Sanmillán. Ediciones y Representaciones H. Falcón e.i.r.l., 1985.  
-“Relación Descriptiva de la Ciudad y Provincia de Trujillo del Perú”, Vol. I., Miguel Feijóo de Sosa; Guillermo Lohmann Villena. Fondo Editorial del Banco Industrial del Perú, Lima, 1985, 
-“Miguel Feijóo de Sosa: el hombre y su obra”; Jorge Cevallos Quiñónez; “Notas”. Vol. II. Edición facsimilar de “Relación Descriptiva de Trujillo del Perú”. Fondo Editorial del Banco Industrial del Perú. Lima, 1985.
-“Lambayeque Monumental: Arte y Tecnología”, César Maguiña Gómez. Ediciones Kemoy, 1986. -“Lambayeque (1850-1920): semifeudalidad y desarrollo capitalista”. Lorenzo Huertas Vallejos. Revistas Alternativa, N- 4, Setiembre 1986. 
-“El Norte Peruano entre la Colonia y la República”, Víctor Peralta Ruiz. Revista Alternativa. N- 11, Julio 1989.  
-“Lambayeque, Estudios Monográficos”, Enrique Brüning. Nueva edición facsimilar, prólogo de Juan Mejía Baca. Introducción de Richard P. Schaedel, compilación de James M. Vreeland, Sociedad de Investigación de la Ciencia, Cultura y Arte Norteño. SICAN, Chiclayo, 1989. 
-“El Oidor Gregorio González de Cuenca y el origen de Chiclayo: Un capítulo de la política urbana colonial del siglo XVI”. José Gómez Cumpa. Revista Alternativa, N. 12, Noviembre 1989.

Monday, March 02, 2009

LA VENTANA ES LO DE ABAJO/ HÈCTOR VELARDE

La Arquitectura Arequipeña

LA VENTANA ES LO DE ABAJO Por Héctor Velarde

-¿La ventana es lo de abajo?. Así me preguntó un turista mirando una ventana arequipeña. -Sí, le dije, es lo de abajo y lo de arriba, sobre todo lo de arriba, porque lo de arriba es más luminoso. No hay que olvidar que las ventanas deben ser luminosas para adentro y para afuera. Es como el ojo que da luz al cerebro y a la cara… El turista no quedó convencido. -Fíjese Ud. La pared es muy alta; lo de abajo es la ventana en hueco, para adentro, y lo de arriba es la ventana en relieve, para afuera. -Yo veo unos adornos muy raros arriba. -Voy a explicarle. Lo de arriba no es decoración suelta, por puro gusto, no, es como el ojo con sus pestañas y ceja. Toda la ventana, que comprende la de abajo y la de arriba, es la expresión arquitectónica, directa y pura, de su construcción y función luminosa, tanto por dentro como por fuera… Es un órgano vivo. Un ojo. -Oiga. La ventana de abajo está abierta en el muro que soporta interiormente una bóveda cilíndrica de piedra aparejada. La bóveda, como todas las bóvedas de este género, tiende a abrirse, a empujar el muro, a voltearlo hacia la calle. En esos muros las ventanas de adentro tienen que ser siempre de abajo, chicas, ubicarse en la parte inferior del empuje para evitar todo peligro. -¿Y por qué bóveda de piedra?. -Porque la piedra en Arequipa es abundante, leve, de fácil talla y resistente y porque la bóvedas la manera natural de techar con esa piedra. La madera hubiera resultado carísima. En Arequipa no hay sino arbolitos…La piedra, el clima y los temblores dictan lógica y pausadamente la construcción de bóvedas fuertes, espesas y anchas como túneles- La adaptación al medio ambiente admirable. Todo aquí se ha pensado con respecto a la bóveda principiando por el muro grueso y alto para contrarrestar con su peso el empuje sobre la ventana de abajo…El muro sube y su pesado parapeto forma canal interior de lluvia a todo lo largo del arranque superior de la bóveda permitiendo así la evacuación del agua a la calle por medio de gárgolas con cabeza de puma…El sistema es románico.

El turista no me creía. -Pero el hueco de abajo es muy chico y hondo. -Naturalmente. Es chico porque la luz de Arequipa es una de las más intensas del mundo y es hondo porque en Arequipa hay temblores y fríos que no admiten delgadeces. -¿Y esa serie de cosas extrañas que se amontonan sobre el hueco?. -Ah, eso es lo mejor, ahí está todo lo que faltaba, la ventana de arriba, la que abre para afuera… Es la expresión plástica e integral del ritmo constructivo. Los tres dinteles que suben alargándose en progresión creciente marcan estética, matemática y efectivamente las pausas, etapas y nivelaciones de la construcción del muro y de la bóveda sobre la ventana de abajo. Preste Ud. toda su atención: 1.- Dintel que cierra y cubre la ventana de abajo. 2.-Dintel más alto y ancho que indica con precisión el lugar de arranque interior de la bóveda. 3.-Dintel aún más alto y ancho, triunfal, luminoso, con profundos y nutridos relieves. Ese dintel indica exactamente el lugar del riñón de la bóveda; el sitio de mayor empuje y peligro, ¿Y cómo lo indica?. Victoriosamente. Anunciando la derrota del enemigo, el sometimiento de la bóveda a un equilibrio eterno y desplegando en relieves lujosos su felicidad y confianza. Esa es la ventana de arriba; un verdadero estandarte de afirmación en la piedra levantada y quieta. La ventana que da luz para afuera revelando lo de adentro… El turista se resistía. -Yo no entiendo esos relieves. -Son las flores de lana y los dulces de nieve de un matrimonio maravilloso entre españoles que vinieron e indias que estaban… El turista hasta ahora no comprende.

(Del libro “Vuelo entre cornisas”; Lima, Editorial Ausonia, 1960)

DE LAS CASONAS PIURANAS

  En el actual Centro Histórico de Piura que lo conforman el circuito de la Av. Loreto, la Av. Bolognesi, el Malecón Eguiguren, y la Av. San...